Con los recientes avances en la modernización de las infraestructuras tecnológicas y la evolución digital en general, la migración al estándar ISO 20022 presenta ahora oportunidades también para la innovación en el mercado de pagos. Estas pueden ser aprovechadas por las instituciones financieras para llevar a cabo la transformación digital que estará siempre latente. El estándar ISO 20022 ya se encuentra en el centro de un enorme huracán de transformación bancaria que ha comenzado y se extiende inicialmente en los próximos 3 años. Y, teniendo en cuenta que los mensajes de pagos son el alma y cuerpo del sector bancario, la iniciación a esta norma es un hito trascendental en la digitalización de los servicios.
¿Qué valor añadido obtienen los bancos?
Lo que realmente representa esta oportunidad es la capacidad de diferenciación ya que no simboliza nada más un ejercicio de marcar casillas o de cumplimiento. Más allá de trasladar un mensaje de un punto A a un punto B, se trata de una oportunidad para que los bancos habiliten el enriquecimiento de los datos contenidos en los mensajes, la automatización y se integren en los procesos técnicos y empresariales de sus clientes, que es donde se crea el verdadero valor y la diferenciación.
Beneficio de la integración de la norma del lado del cliente
¿Cómo puede beneficiar la integración de la norma ISO 20022 al extremo del ciclo del cliente?
Los usuarios tendrán la opción de integrar los pagos en sus procesos empresariales en lugar de tener que utilizar procesos empresariales separados para facturar, recibir un pago y, por último, conciliar ese pago. La integración simplifica el proceso de principio a fin.
Todos los bancos van a competir por lo mismo con el mismo estándar. Esto significa que los costes y la complejidad se reducen para los clientes finales. Y esa es la verdadera recompensa de la modernización para todo el sector.
Y ¿cómo funciona la interoperabilidad?
Las instituciones financieras pueden aprovechar la interoperabilidad que ISO 20022 les brinda, con el fin de aumentar la eficiencia, al tiempo que pueden reducir los costos y exposición al riesgo. Visa y MasterCard están liderando el camino, habiendo introducido ya soluciones que permiten los pagos ISO 20O22, cross-border y domésticos. Están moviendo los carriles de las tarjetas hacia la compatibilidad con ISO 20022. Además, hay incluso varias criptomonedas que admiten aplicaciones de pago ISO 20022.
Las empresas pueden verlo como un cambio de mentalidad. Se acabaron los días en los que las instituciones financieras se seleccionaban en función del crédito, ya que existen ofrecimientos de crédito accesibles casi en cualquier parte. Lo que puede elevar las instituciones financieras del resto del grupo es la capacidad de apoyar la transición hacia el futuro digital. Las instituciones financieras no quieren un banco que se dedique a los pagos, sino un banco que sea experto en pagos, con la libertad de evolucionar.
Según una encuesta realizada a inicios de año, el 60% de las instituciones financieras ve la adopción de este nuevo formato de pagos como una oportunidad para modernizar. Hacerlo es más fácil y rápido de lo que cree. Con VolPay, es posible abordar los complejos retos de los programas de migración a la norma ISO 20022 con un impacto mínimo en los sistemas existentes.